Mariposa Monarca

27 de noviembre

Ocampo, Angangueo, Senguio

La migración anual de la monarca desde el norte del continente a los bosques de México es un acontecimiento único en el mundo. Sigue los pasos de estas hermosas mariposas en su épico viaje.

La mariposa monarca es un lepidóptero de la familia Nymphalidae. Su nombre científico Danaus plexippus, que puede traducirse como “transformación” y “dormilón”, haciendo alusión a la metamorfosis de la mariposa y a la hibernación.

La mariposa monarca es una de las mariposas más extendidas por el continente americano, y es única por realizar la larga migración anual a los bosques mexicanos.

Su tamaño oscila entre 9 y 10 centímetros. Los machos más grandes y con una mancha en las alas que no poseen las hembras. Las marcas negras son más pronunciadas en las hembras.

¿Sabías qué?

Las mariposas monarca tienen 16,866 pares de genes, con mutaciones genéticas únicas que les permiten fatigarse menos al volar y consumir menos oxígeno.

¿Sabías qué?

El apareamiento de la mariposa monarca puede durar entre 20 minutos y muchas horas. De los 400 huevos que pone la hembra apenas sobrevive un 30%, puesto que hormigas, arañas y avispas los comen.

¿Sabías qué?

Cómo se orientan las mariposas en su migración es todavía un misterio. Se sabe que utilizan la posición del sol y el magnetismo terrestre. 

¿Sabías qué?

En la mitología griega, Danaus y sus 50 hijas huyeron perseguidos por Aegyptus y sus 50 hijos, uno de los cuales se llamaba Plexippus. Las mariposas, que cuando emigran viajan en grupo, emularían a los protagonistas de esta historia.

HÁBITAD

La mariposa monarca reside en gran parte de Norteamérica, aunque son los grupos que viven al este de las Montañas Rocosas los que realizan la migración a los bosques de México. Las colonias de la costa del Pacífico residen en el mismo lugar todo el año o emigran al sur de California en invierno.

En su hábitat natural necesitan la planta asclepia, comúnmente llamada “algodoncillo”. Las monarcas ponen sus huevos en el algodoncillo, ya que es la única planta que las orugas comen al nacer. Esta planta ofrece a las mariposas una eficaz defensa natural contra los depredadores, ya que hace a la mariposa monarca tóxica, o al menos de mal sabor. Las mariposas adultas sí se alimentan del néctar de otras flores.

Aún así, las mariposas monarca no están libres de depredadores. Hormigas, arañas y avispas se comen sus huevos y dos aves las encuentran sabrosas: el picogrueso cabezinegro (Pheucticus melanocephalus) y el bolsero de espalda negra (Icterus abeillei).

CICLO DE LA MONARCA

1.  Tras el apareamiento, la mariposa hembra pone los huevos en el reverso de las plantas asclepias o algodoncillo. Una mariposa puede poner hasta 400 huevos. Una vez que deposita los huevos, la monarca muere. Estos huevos tardan de 4 a 8 días en eclosionar.

2. Las orugas cuando nacen se comen la cáscara de su huevo y se alimentan del algodoncillo. Tras unas dos semanas, la oruga construye su crisálida, que quedará suspendida de la planta.

3. La fase de crisálida o pupa dura entre 8 y 15 días. Mientras está dentro de la crisálida la oruga sufre una extraordinaria transformación hasta convertirse en mariposa. En la última etapa, la crisálida es transparente y ya se ve perfectamente la mariposa.

4. La mariposa sale de la crisálida. Las generaciones que no migran viven de 3 a 6 semanas y la mariposa que migra (generación Matusalén) vive entre 8 y 9 meses. Las mariposas alcanzan su madurez sexual y se aparean.

MIGRACIÓN

Una migración única en el mundo de los insectos

La migración de la mariposa monarca es única en el mundo de los insectos. Los fríos inviernos del norte de los EUA y sur de Canadá obligan a las monarcas a adoptar una estrategia de supervivencia sin igual: emigrar desde todo lo ancho de un continente hacia apenas unas hectáreas en los bosques de oyameles del centro de México, donde se concentran por millones.

Esta proeza se realiza a lo largo de un ciclo que abarca cuatro generaciones. Las tres primeras viven entre uno y dos meses, pero la cuarta generación, llamada Matusalén por su longevidad, vive 8 meses.

La asombrosa generación Matusalén emprende la migración otoñal al sur, un viaje de casi 5,000 km hasta los bosques de México central, su territorio de hibernación. Pasado el invierno, la misma mariposa inicia la migración hacia el norte, iniciando de nuevo el ciclo anual.